Himno Nacional de Cuba

  • Historia
El origen del himno se remonta al 13 de agosto de 1867, cuando se reunió el Comité Revolucionario de Bayamo en la casa del abogado Pedro Figueredo para elaborar los planes que debían desencadenar el movimiento independentista cubano. Allí el Comité sugirió a Figueredo que compusiese nuestra Marsellesa.
  • Música


  • Letra
Al combate corred Bayameses!
Que la patria os contempla orgullosa
No temáis una muerte gloriosa
Que morir por la patria es vivir
En cadenas vivir es vivir
En afrenta y oprobio sumido
Del clarín escuchad el sonido

¡A las armas, valientes, corred!
No temáis; los feroces iberos
Son cobardes cual todo tirano
No resisten al brazo cubano

Para siempre su imperio cayó
¡Cuba libre! Ya España murió
Su poder y su orgullo ¿do es ido?
¡Del clarín escuchad el sonido

¡¡A las armas!!, valientes, corred!
Contemplad nuestras huestes triunfantes
Contempladlos a ellos caídos
Por cobardes huyen vencidos

Por valientes, supimos triunfar!
¡Cuba libre! Podemos gritar
Del cañón al terrible estampido
¡Del clarín escuchad el sonido
¡A las armas!, valientes, corred!

Himno Nacional de Brasil

  • Historia
El Himno nacional brasileño (Hino Nacional Brasileiro en portugués) fue compuesto por Francisco Manuel da Silva luego de que Brasil se independizara de Portugal en 1822, pero no fue oficial hasta 1890.
  • Música 


  • Letra

Himno Nacional Brasileiro
(Letra en portugués)
Himno Nacional de Brasil
(Letra en español)
Primera estrofa

Ouviram do Ipiranga, as margens plácidas
De um povo heroico o brado retumbante,
E o sol da Liberdade, em raios fúlgidos,
Brilhou no céu da Pátria nesse instante.

Se o penhor dessa igualdade
Conseguimos conquistar com braço forte,
Em teu seio, ó Liberdade,
Desafia o nosso peito à própria morte!

Ó Pátria amada,
Idolatrada,
Salve! Salve!

Brasil, um sonho intenso, um raio vívido,
De amor e de esperança à terra desce,
Se em teu formoso céu, risonho e límpido,
A imagem do Cruzeiro resplandece.

Gigante pela própria natureza,
És belo, és forte, impávido colosso,
E o teu futuro espelha essa grandeza.

Terra adorada
Entre outras mil
És tu, Brasil,
Ó Pátria amada!

Dos filhos deste solo
És mãe gentil,
Pátria amada,
Brasil!

Oyeron del Ipiranga, a las márgenes plácidas
de un pueblo heroico el grito retumbante,
y el Sol de la Libertad, en rayos bravíos,
brilló en el cielo de la Patria en ese instante.

Si la garantía de esta igualdad
conseguimos conquistar con brazo fuerte,
en tu seno, oh, libertad,
desafía nuestro pecho a la propia muerte.

¡Oh, Patria amada!
¡Idolatrada!
¡Salve, salve!

Brasil, un sueño intenso, un rayo vívido
de amor y de esperanza a la tierra desciende,
si en tu hermoso cielo, risueño y límpido,
La imagen de la Cruz del Sur resplandece.

Gigante por la propia naturaleza,
Eres bello, eres fuerte, impávido coloso,
Y tu futuro refleja esa grandeza,

¡Tierra adorada!
Entre otras mil,
eres tú, Brasil,
¡oh, Patria amada!

De los hijos de este suelo
eres madre gentil,
¡Patria amada,
Brasil!

Segunda estrofa

Deitado eternamente em berço esplêndido,
Ao som do mar e à luz do céu profundo,
Fulguras, ó Brasil, florão da América,
Iluminado ao sol do Novo Mundo!

Do que a terra mais garrida
Teus risonhos, lindos campos têm mais flores,
"Nossos bosques têm mais vida",
"Nossa vida" no teu seio "mais amores".

Ó Pátria amada,
Idolatrada,
Salve! Salve!

Brasil, de amor eterno seja símbolo
O lábaro que ostentas estrelado,
E diga o verde-louro dessa flâmula
- Paz no futuro e glória no passado.

Mas se ergues da justiça a clava forte,
Verás que um filho teu não foge à luta,
Nem teme, quem te adora, à própria morte.

Terra adorada
Entre outras mil
És tu, Brasil,
Ó Pátria amada!

Dos filhos deste solo
És mãe gentil,
Pátria amada,
Brasil!

Recostado eternamente en cuna espléndida,
al sonido del mar y la luz del cielo profundo,
Refulges, oh Brasil, florón de América,
Iluminado al sol del Nuevo Mundo.

Que la tierra más garbosa,
Tus risueños, lindos campos tienen más flores,
"Nuestros bosques tienen más vida",
"Nuestra vida", en tu seno, "más amores".

¡Oh, Patria amada!
¡Idolatrada!
¡Salve, salve!

¡Brasil, que de amor eterno sea símbolo
la bandera que ostentas estrellada!
¡Y que diga el verde laurel de este banderín
paz en el futuro y gloria en el pasado!

Pero si se yergue de la Justicia la maza fuerte
Verás que un hijo tuyo no huye de la lucha,
ni teme, quien te adora, a la propia muerte,

¡Tierra adorada!
Entre otras mil,
eres tú, Brasil,
¡oh, Patria amada!

De los hijos de este suelo
eres madre gentil,
¡Patria amada,
Brasil!

Himno Nacional de Perú

  • Historia

Luego de proclamar la independencia del Perú, el 28 de julio de 1821, el general José de San Martín convocó a un concurso público para adoptar una marcha patriótica.

La convocatoria fue publicada el 7 de agosto en la Gaceta del Gobierno. En el anuncio se convocaba a todos los compositores y aficionados en general, para que dirigieran sus producciones al Ministerio de Estado antes del 18 de septiembre; ese día una comisión designaría cuál de ellas sería adoptada oficialmente. Al concurso se presentaron siete composiciones, de las cuales se seleccionó la de José de la Torre Ugarte y José Bernardo Alcedo.

La primera presentación pública del himno fue interpretada por la soprano Rosa Merino, la noche del 23 de septiembre en el Teatro Segura de Lima.

Diversas interpretaciones y publicaciones posteriores fueron introduciendo modificaciones en la letra y la música del himno, que fueron restauradas por Claudio Rebagliati en 1869.

En 1874 se presentó una solicitud para convocar a un concurso para reformar la letra del himno, en vista de las diversas versiones que circulaban. Esta iniciativa finalmente no se llevó a cabo debido al rechazo que generó en la opinión pública.

En 1901 hubo un nuevo intento de reformar el himno impulsado por el gobierno de Eduardo López de Romaña. El primer mandatario dispuso que se convocara a un concurso para elegir una nueva letra, por considerar que la original era anticuada y agresiva hacia España. De las veinte propuestas presentadas se seleccionó la del poeta José Santos Chocano, cuyas estrofas llegaron a cantarse en las escuelas públicas y se publicaron en cancioneros populares. Sin embargo, esta nueva versión no fue aceptada por el público, por lo que en 1913 el Congreso promulgó una ley que declaró intangibles la letra y la música originales.

En 2005 el Tribunal Constitucional determinó que, si bien la primera estrofa del himno no era de la autoría de José de la Torre Ugarte, su inserción expresaba la voluntad del pueblo peruano y debía mantenerse. También verificó que se había excluido la quinta estrofa de la letra original por lo que ordenó que se la restituyera.

  • Música


  • Letra

Coro
¡Somos libres! ¡Seámoslo siempre!
Y antes niegue sus luces el sol,
que faltemos al voto solemne
que la patria al eterno elevó.

Estrofa I
Largo tiempo el peruano oprimido
la ominosa cadena arrastró;
Condenado a una cruel servidumbre
largo tiempo en silencio gimió.
Mas apenas el grito sagrado
¡Libertad! en sus costas se oyó,
la indolencia de esclavo sacude,
la humillada cerviz levantó.

Estrofa II
Ya el estruendo de broncas cadenas
que escuchamos tres siglos de horror,
de los libres al grito sagrado
que oyó atónito el mundo, cesó.
Por doquier San Martín inflamado,
Libertad, libertad, pronunció,
y meciendo su base los Andes
lo anunciaron, también a una voz.

Estrofa III
Con su influjo los pueblos despiertan
y cual rayo corrió la opinión;
desde el istmo a las tierras del fuego
desde el fuego a la helada región.
Todos juran romper el enlace
que natura a ambos mundos negó,
Y quebrar ese cetro que España,
reclinaba orgullosa en los dos.

Estrofa IV
Lima, cumple su voto solemne
y, severa, su enojo mostró
al tirano impotente lanzando,
que intentaba alargar su opresión.
A su esfuerzo saltaron los grillos
y los surcos que en sí reparó,
le atizaron el odio y venganza
que heredara de su Inca y Señor.

Estrofa V
Compatriotas, no más verla esclava
si humillada tres siglos gimió,
para siempre jurémosla libre,
manteniendo su propio esplendor.
Nuestros brazos, hasta hoy desarmados,
estén siempre cebando el cañón,
que algún día las playas de Iberia,
sentirán de su estruendo el terror.

Estrofa VI
Excitemos los celos de España
pues presiente con mengua y furor
que en concurso de grandes naciones
nuestra patria entrará en parangón.
En la lista que de éstas se forme
llenaremos primero el renglón,
que el tirano ambicioso iberino,
que la América toda asoló.

Estrofa VII
En su cima los Andes sostengan
la bandera o pendón bicolor,
que a los siglos anuncie el esfuerzo
que ser libres, por siempre nos dio.
A su sombra vivamos tranquilos,
y al nacer por sus cumbres el sol,
renovemos el gran juramento
que rendimos al Dios de Jacob.

Himno Nacional de Costa Rica

  • Historia

Para el 8 de junio de ese año ya se hallaban en el país los enviados diplomáticos. Charles L. Wyke, Encargado de Negocios de la Gran Bretaña y Mr. Robert M. Walsh, Comisionado de los Estados Unidos. El señor Presidente señaló el 11 de ese mismo mes para recibirlos oficialmente en audiencia pública. Su hermano, el General don José Joaquín Mora, a la sazón Comandante de Plaza, se encargó de organizar el programa para la ceremonia y los festejos: se incluía en ese programa la ejecución, por la banda militar de la metrópoli, de los himnos de las naciones de los distinguidos visitantes. Uno de los historiadores del Himno refiere que un extranjero, residente por entonces en San José y muy entendido en asuntos de protocolo, inquiero el ánimo del General Mora al preguntarle, extrañado, por qué en el aludido programa no figuraba el Himno de la Nación. Reaccionó con violencia el sentimiento patriótico del General Comandante: «¡No es posible que Costa Rica no tenga su canto de gloria…!» ¡Ahí está Gutiérrez que lo hará!».

Sin pensarlo dos veces el militar jefe hace comparecer al joven artista Manuel María Gutiérrez, Director de la Banda Militar. Lo entera y le ordena:

«No tenemos himno… A Ud. le corresponde hacerlo en su calidad de Director de Faltaban sólo dos o tres días para la realización de la ceremonia. El tiempo era. «tinte… La obra de arte verdadero y valedero no se improvisa. ¿Qué hizo el artista músico conminado por las circunstancias y por la inapelable orden del Jefe?. Según testimonio de tumo Je sus hijos, Gutiérrez aceptó sin vacilar aquella inesperada cita con el destino: lleno de entusiasmo sin pérdida de tiempo, se entregó a la composición de la obra que se le pedía. Las notas fueron cifrando en el pentagrama la armonía de una magnífica canción patriótica: el HIMNO NACIONAL DE COSTA RICA.

En la redacción original de Zeledón, la primera estrofa decía:

Costa Rica tu hermosa bandera
expresión de tu vida nos da;
Bajo el manto azul de tu cielo
blanca y pura descansa la paz.

Y la última:

¡Salve, oh patria!, tu pródigo suelo
dulce abrigo y sustento nos da;
Bajo el límpido azul de tu cielo,
¡blanca y pura descansa la paz!'

  • Música


  • Letra

¡Noble patria!, tu hermosa bandera
expresión de tu vida nos da;
bajo el límpido azul de tu cielo
blanca y pura descansa la paz.

En la lucha tenaz, de fecunda labor,
que enrojece del hombre la faz;
conquistaron tus hijos - labriegos sencillos -
eterno prestigio, estima y honor,

¡Salve, oh tierra gentil!
¡Salve, oh madre de amor!
Cuando alguno pretenda tu gloria manchar,
verás a tu pueblo, valiente y viril,
la tosca herramienta en arma trocar.

¡Salve, oh patria!, tu pródigo suelo
dulce abrigo y sustento nos da;
bajo el límpido azul de tu cielo,

¡vivan siempre el trabajo y la paz!

Himno Nacional de Paraguay

  • Historia

El Himno Nacional de Paraguay fue escrito por el uruguayo Francisco Acuña de Figueroa, quien entregó el contexto el 20 de mayo de 1846 a Anastasio González y  Bernardo Jovellanos, comisionados del gobierno de Carlos Antonio López en Montevideo. Acuña no quiso obtener ningún pago por escribir las letras de la canción patriótica que representaría a la nación paraguaya.

La composición sobre la melodía de este Himno Nacional no existen datos que certifiquen quien hizo la música. Algunos  historiadores mencionan que pudo ser el francés Francisco de Dupuis y otros dicen que corresponden al uruguayo Francisco Debalí, señalando que ellos pudieron  realizar la partitura del Himno Nacional.

El presidente Eusebio Ayala en 1933, hizo la ordenanza de reconstruir la composición y lo puso a cargo del paraguayo Remberto Giménez, siendo la única alteración que sufrió la melodía en toda su historia.

El historiador Luis Verón hace referencia que el primer himno con el nombre  Tetã Purahéi, data de la época del dictador Rodríguez de Francia, escrito en guaraní y su autor caraguatay ense se llamó Anastasio Rolón quien era un poeta y guitarrista.

Este Himno llamado Tetã Purahéi” del poeta Rolón, contenía 8 estrofas y un ‘purahéi joa’ o coro. Dicho poema lo obsequio el autor al dictador Don Carlos Antonio López cuando se conocieron en Olivares y éste lo elevó a la categoría de “Himno de la patria” el 20 de julio de 1831 en un edicto publicado.

  • Música


  • Letra

Himno Nacional de Uruguay

  • Historia
Uruguay, al momento de su independencia, en 1828, no poseía himno ni ningún otro símbolo nacional. Fue entonces cuando el poeta nacido en la actual Montevideo, Francisco Acuña de Figueroa, propuso colaborar la redacción de la canción de la República Oriental.

En la Jura de la Constitución de Uruguay, el 18 de julio de 1830, el Himno Nacional de Acuña de Figueroa fue presentado como proyecto y aceptado. Pero no fue hasta el 8 de julio de 1833 que se declaró como himno oficial de Uruguay.

Durante algunos años, la letra del himno redactado por Francisco Acuña de Figueroa se mantuvo intacta. Sin embargo, por la dureza de algunas de sus palabras, posteriormente el mismo autor propuso una modificación a sus estrofas, para quitar dichas declaraciones.

  • Música


  • Letra

¡Orientales, la Patria o la Tumba! ¡Libertad o con gloria morir! ¡Es el voto que el alma pronuncia, Y que heroicos sabremos cumplir!

¡Libertad, libertad, orientales! Ese grito a la Patria salvó Que a sus bravos en fieras batallas De entusiasmo sublime inflamó. De este don sacrosanto la gloria Merecimos ¡tiranos, temblad! Libertad en la lid clamaremos, Y muriendo, ¡también libertad!

Orientales, la Patria o la Tumba! ¡Libertad o con gloria morir! ¡Es el voto que el alma pronuncia, Y que heroicos sabremos cumplir!

Dominado la Iberia dos mundos Ostentaba sus altivo poder, Y a sus plantas cautivo yacía El Oriente sin nombre ni ser; Mas, repente sus hierros trozando Ante el dogma que Mayo inspiró, Entre libres, déspotas fieros, Un abismo sin puente se vio.

¡Orientales, la Patria o la Tumba! ¡Libertad o con gloria morir! ¡Es el voto que el alma pronuncia, Y que heroicos sabremos cumplir!

Su trozada cadena por armas, Por escudo su pecho en la lid, De su arrojo soberbio temblaron Los feudales campeones del Cid: En los valles, montañas y selvas Se acometen con muda altivez, Retumbando con fiero estampido Las cavernas y el cielo a la vez.

¡Orientales, la Patria o la Tumba! ¡Libertad o con gloria morir! ¡Es el voto que el alma pronuncia, Y que heroicos sabremos cumplir!

El estruendo que en torno resuena De Atahualpa la tumba se abrió, Y batiendo sañudo las palmas Su esqueleto, ¡venganza! gritó: Los patriotas el eco grandioso Se electrizan en fuego marcial, Y en su enseña más vivo relumbra De los Incas el Dios inmortal.

¡Orientales, la Patria o la Tumba! ¡Libertad o con gloria morir! ¡Es el voto que el alma pronuncia, Y que heroicos sabremos cumplir!

Largo tiempo, con varia fortuna, Batallaron liberto, y señor, Disputando la tierra sangrienta Palmo a palmo con ciego furor. La justicia, por último, vence Domeñando las iras de un Rey; Y ante el mundo la Patria indomable Inaugura su enseña, y su rey.

¡Orientales, la Patria o la Tumba! ¡Libertad o con gloria morir! ¡Es el voto que el alma pronuncia, Y que heroicos sabremos cumplir!

Orientales, mirad la bandera, De heroísmo fulgente crisol; Nuestras lanzas defienden su brillo, ¡Nadie insulte la imagen del sol! De los fueros civiles el goce Sostengamos; y el código fiel Veneremos inmune y glorioso Como el arca sagrada Israel.

¡Orientales, la Patria o la Tumba! ¡Libertad o con gloria morir! ¡Es el voto que el alma pronuncia, Y que heroicos sabremos cumplir!

Porque fuese más alta tu gloria, Y brillasen tu precio y poder, Tres diademas, ¡oh, Patria!, se vieron Tu dominio gozar, y perder. Libertad, libertad adorada, ¡Mucho cuestas, tesoro sin par! Pero valen tus goces divinos Esa sangre que riega tu altar.

Orientales, la Patria o la Tumba! ¡Libertad o con gloria morir! ¡Es el voto que el alma pronuncia, Y que heroicos sabremos cumplir!

Si a los pueblos un bárbaro agita, Removiendo su extinto furor, Fratricida discordia evitemos, ¡Diez mil tumbas recuerdan su horror! Tempestades el Cielo fulmina, maldiciones desciendan sobre él, Y los libres adoren triunfante de las leyes el rico joyel.

¡Orientales, la Patria o la Tumba! ¡Libertad o con gloria morir! ¡Es el voto que el alma pronuncia, Y que heroicos sabremos cumplir!

De laureles ornada brillando La Amazona soberbia del Sud, En su escudo de bronce reflejan Fortaleza, justicia y virtud. Ni enemigos le humillan la frente, Ni opresores le imponen el pie: Que en angustias selló su constancia Y en bautismo de sangre su fe.

¡Orientales, la Patria o la Tumba! ¡Libertad o con gloria morir! ¡Es el voto que el alma pronuncia, Y que heroicos sabremos cumplir!

Festejando la gloria, y el día De la nueva República el Sol, Con vislumbres de púrpura y oro, Engalana su hermoso arrebol. Del Olimpo la bóveda augusta Resplandece, y un ser divinal Con estrellas escribe en los cielos, Dulce Patria, tu nombre inmortal.

¡Orientales, la Patria o la Tumba! ¡Libertad o con gloria morir! ¡Es el voto que el alma pronuncia, Y que heroicos sabremos cumplir!

De las leyes el Numen juremos Igualdad, patriotismo y unión, Inmolando en sus aras divinas Ciegos odios, y negra ambición. Y hallarán los que fieros insulten La grandeza del Pueblo Oriental, Si enemigos, la lanza de Marte Si tiranos, de Bruto el puñal.

¡Orientales, la Patria o la Tumba! ¡Libertad o con gloria morir! ¡Es el voto que el alma pronuncia, Y que heroicos sabremos cumplir!

Himno Nacional de Ecuador

  • Historia

Entre los años 1830 y 1932 el bardo José Joaquín de Olmedo guayaquileño realizó una melodía nacional que constaba de un coro y cuatro estrofas en honor a la naciente Estado de Ecuador. Dicha escritura la sugirió el general Juan José Flores pero no tuvo ningún logro.

Luego un himno con título de Canción Ecuatoriana con seis estrofas fue publicado en gaceta del gobierno del Ecuador en diciembre de 1833 bajo el No. 125 del 28. Según la historia hace referencia que la creación fue en 1830 con autor anónimo y no se oficializó. En 1838 aparece una melodía nacional con cinco estrofas y un coro incluida en el folleto Poesías del General Flores en su retirada de la Elvira, donde la imprenta del gobierno la publicó. En versión posterior la tercera estrofa presenta cambios. Los historiadores alegan que la segunda Canción Nacional es la que se conoce. Sin embargo el gobierno de Gabriel García Moreno decide que hay que tomar una series de proyectos para poder adoptar un verdadero Himno Nacional.

  • Música


  • Letra

[Coro]

¡Salve oh Patria, mil veces! ¡Oh Patria!
¡Gloria a ti! ¡Gloria a ti!
Ya tu pecho, tu pecho, rebosa,
Gozo y paz ya tu pecho rebosa,
Y tu frente, tu frente radiosa
Más que el sol contemplamos lucir.

Y tu frente, tu frente radiosa
Más que el sol contemplamos lucir.

[Estrofa]
Los primeros los hijos del suelo
Que soberbio, el Pichincha decora,
Te aclamaron por siempre señora,
Y vertieron su sangre por ti.
Dios miró y aceptó el holocausto,
Y esa sangre fue germen fecundo
De otros héroes que atónito el mundo
Vio en tu torno a millares surgir.

A millares surgir, A millares surgir.

[Coro]

¡Salve oh Patria, mil veces! ¡Oh Patria!
¡Gloria a ti! ¡Gloria a ti!
Ya tu pecho, tu pecho, rebosa,
Gozo y paz ya tu pecho rebosa,
Y tu frente, tu frente radiosa
Más que el sol contemplamos lucir.

Y tu frente, tu frente radiosa
Más que el sol contemplamos lucir.

Himno Nacional de Bolivia

  • Historia

La historia del Himno nacional de Bolivia comienza poco después de la Batalla de Ingavi, donde el pueblo boliviano defendió a muerte su soberanía e independencia ante el ejército invasor peruano.

El entonces presidente y general José Ballivián notó que las marchas españolas y otras piezas populares no alcanzaban a conquistar el fervor de su pueblo hacia su ejército recién victorioso.

Así que con ánimos de forjar el patriotismo en el pueblo boliviano, se puso en contacto con el maestro y compositor italiano Leopoldo Benedetto Vircenti, quien en ese entonces se encontraba de visita en Chile.

En 1844, Ballivián le ofreció a Benedetto el cargo de director general de bandas del Ejercito y un contrato para la creación de la música de la “Canción Patriótica”, que tiempo después pasaría a formar parte de los símbolos patrios de Bolivia como Himno Nacional.

  • Música


  • Letra

I. Estrofa

Bolivianos: el hado propicio

coronó nuestros votos y anhelo

es ya libre, ya libre este suelo

ya cesó su servil condición.

II. Estrofa

Al estruendo marcial que ayer fuera,

y al clamor de la guerra horroroso,

siguen hoy en contraste armonioso,

dulces himnos de paz y de unión.

III. Estrofa

Coro: De la Patria, el alto nombre,

en glorioso esplendor conservemos

y en sus aras de nuevo juremos:

¡Morir antes que esclavos vivir!

IV. Estrofa

Loor eterno a los bravos guerreros,

cuyo heroico valor y firmeza;

Conquistaron las glorias que empiezan,

hoy Bolivia feliz a gozar.

V. Estrofa

Que sus nombres el mármol y el bronce,

a remotas edades transmitan,

y en sonoros cantares repitan:

¡Libertad, libertad, libertad!

VI. Estrofa

Coro: De la Patria, el alto nombre,

en glorioso esplendor conservemos

y en sus aras de nuevo juremos:

¡Morir antes que esclavos vivir!

VII. Estrofa

Aquí alzo la justicia su trono

que la vil opresión desconoce;

Y en su timbre glorioso se goce;

¡Libertad, libertad, libertad!

VIII. Estrofa

Esta tierra inocente y hermosa,

que ha debido a Bolívar su nombre,

es la patria feliz donde el hombre

goza el bien de la dicha y la paz.

IX. Estrofa

Coro: De la patria, el alto nombre,

en glorioso esplendor conservemos y en sus aras de nuevo juremos:

¡Morir antes que esclavos vivir!

X. Estrofa

Si extranjero poder algún día

sojuzgar a Bolivia intentare,

al destino fatal se prepare,

que amenaza a soberbio agresor.

XI. Estrofa

Que los hijos del grande Bolívar,

han ya mil y mil veces jurado;

Morir antes que ver humillado,

de la patria el augusto perdón.

XII. Estrofa

Coro: De la patria, el alto nombre,

en glorioso esplendor conservemos

y en sus aras de nuevo juremos:

¡Morir antes que esclavos vivir!

Himno Nacional de Chile

  • Historia

El símbolo musical que representa a esta nación como un país es conocido como la Canción Nacional de Chile, desde 1847, un tiempo después de que este país latinoamericano obtuvo su independencia de España. El dominio del país europeo duró más de 300 años, pues se hicieron con este territorio desde 1535.

La composición de la letra de este canto patriótico es un poco compleja. La mayor parte está atribuida al poeta y político chileno Eusebio Lillo, pero el estribillo es obra de Bernardo de Vera y Pintado político de origen chileno-argentino; este estribillo formó parte del primer himno de Chile, que estuvo vigente entre los años 1819 y 1847.

  • Música


  • Letra

Puro, Chile, es tu cielo azulado,
puras brisas te cruzan también,
y tu campo de flores bordado
es la copia feliz del Edén.
Majestuosa es la blanca montaña
que te dio por baluarte el Señor,
que te dio por baluarte el Señor,
Y ese mar que tranquilo te baña
te promete futuro esplendor.
Y ese mar que tranquilo te baña
te promete futuro esplendor.

Dulce Patria, recibe los votos
Con que Chile en tus aras juró
Que o la tumba serás de los libres
O el asilo contra la opresión
Que o la tumba serás de los libres
O el asilo contra la opresión
Que o la tumba serás de los libres
O el asilo contra la opresión.
O el asilo contra la opresión.
O el asilo contra la opresión.

Himno Nacional de Argentina

  • Historia
El Himno nacional argentino fue escrito por Vicente López y Planes en 1812, compuesto por Blas Parera en 1813 y arreglado por el músico Juan P. Esnaola en 1860. La versión original tiene un coro y nueve estrofas, cada una formada por dos cuartetas decasílabas. Sin embargo, por un decreto oficial de 1900, solo se interpretan la primera y última cuarteta, además del coro. El día del himno nacional argentino se celebra el 11 de mayo.
  • Música


  • Letra

Oíd mortales, el grito sagrado
Libertad, libertad, libertad
Oíd el ruido de rotas cadenas
Ved el trono a la noble igualdad
Ya a su trono dignísimo abrieron
Las provincias unidas del sur
Y los libres del mundo responden
Al gran pueblo argentino salud
Al gran pueblo argentino salud
Y los libres del mundo responden
Al gran pueblo argentino salud
Y los libres del mundo responden
Al gran pueblo argentino salud
Sean eternos los laureles
Que supimos conseguir
Que supimos conseguir
Coronados de gloria
Vivamos
Oh, juremos con gloria morir
Oh, juremos con gloria morir
Oh, juremos con gloria morir
Fuente: Musixmatch
Compositores: V. Lopez / Pianes / Bias / Parela

Importancia de los Himnos nacionales

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